Información de la revista
Vol. 40. Núm. 1.
Páginas 18-25 (Enero - Febrero 2016)
Visitas
33217
Vol. 40. Núm. 1.
Páginas 18-25 (Enero - Febrero 2016)
ORIGINAL
Acceso a texto completo
Epidemiología y factores pronósticos de la sepsis grave/shock séptico. Seis años de evolución
Epidemiology and prognostic factors in severe sepsis/septic shock. Evolution over six years
Visitas
33217
I. Azkárate
Autor para correspondencia
izasazkarate@gmail.com

Autor para correspondencia.
, G. Choperena, E. Salas, R. Sebastián, G. Lara, I. Elósegui, L. Barrutia, I. Eguibar, R. Salaberria
Servicio de Medicina Intensiva, Hospital Universitario Donostia, San Sebastián, Guipúzcoa, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (5)
Mostrar másMostrar menos
Tablas (5)
Tabla 1. Características clínicas de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos por sepsis grave/shock séptico
Tabla 2. Disfunciones orgánicas y sexo de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos por sepsis grave/shock séptico
Tabla 3. Análisis comparativo de las variables cuantitativas en relación con la mortalidad
Tabla 4. Análisis comparativo de las variables cualitativas en relación con la mortalidad
Tabla 5. Análisis multivariante de las variables asociadas a la mortalidad
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Objetivo

Examinar las características clínicas y los factores pronósticos de los pacientes ingresados por sepsis grave/shock séptico en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Donostia.

Diseño

Estudio observacional prospectivo durante un período consecutivo de 6 años (1-2-2008 a 31-12-2013).

Ámbito

Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Donostia, único hospital terciario de Guipúzcoa.

Resultados

El número de pacientes con sepsis grave/shock séptico ha aumentado progresivamente hasta un total de 1.136, sin observarse cambios significativos en la edad, el sexo, la puntuación del Acute Physiology and Chronic Health Evaluation II, los valores de procalcitonina ni en los de lactato sérico. En los últimos años ha habido un aumento significativo de los ingresos desde Urgencias respecto a los procedentes de planta, con una mayor incidencia de la sepsis urológica. La afectación hemodinámica y renal han sido las disfunciones más prevalentes, descendiendo la afectación respiratoria y la trombocitopenia y aumentando la coagulopatía. La mortalidad ha descendido significativamente. Mediante un análisis multivariante analizamos factores pronósticos precoces: el tipo de paciente, su procedencia, la etiología de la sepsis, la cifra de lactato y la presencia de disfunciones orgánicas, exceptuando la hiperbilirrubinemia y la hipotensión, fueron las variables más influyentes en la mortalidad.

Conclusiones

La sepsis grave/shock séptico genera un creciente número de ingresos. A pesar de que las características clínicas han variado poco en los últimos años, hemos observado un descenso de la mortalidad. Consideramos importante el conocimiento de los factores pronósticos precoces para mejorar el abordaje de estos pacientes.

Palabras clave:
Sepsis grave
Shock séptico
Epidemiología
Factores pronósticos precoces
Mortalidad
Abstract
Objective

To determine the clinical characteristics and prognostic factors of patients with severe sepsis/septic shock admitted to the Intensive Care Unit of Donostia University Hospital (Guipuzcoa, Spain).

Design

A prospective, observational study was carried out during a consecutive 6-year period (1st February 2008-31st December 2013).

Setting

The Intensive Care Unit of Donostia University Hospital, the only third level hospital in the province of Guipuzcoa, with a recruitment population of 700,000 inhabitants.

Results

Number of patients with severe sepsis/septic shock has progressively increased over the last years to reach 1,136 patients, yet significant changes in age, sex, Acute Physiology and Chronic Health Evaluation II, procalcitonin and lactate values could not be observed. In the last years, admission rate from Emergency Department has increased in comparison to admissions from hospitalization ward, with a higher incidence of urological sepsis. Hemodynamic and renal dysfunctions have been the most prevalent disorders, respiratory involvement and thrombocytopenia have gone down while coagulopathy has increased significantly. Mortality has decreased significantly. We have performed a multivariate analysis of the early prognostic factors. Type, origin, sepsis etiology, lactate and the presence of organ dysfunction –except for hyperbilirubinemia and hypotension– were the most important mortality factors.

Conclusions

Severe sepsis and septic shock result in growing ICU admissions. Although clinical features have barely changed over the last years, we have observed a decrease in mortality. We find important knowing these early prognostic factors to improve the management of these patients.

Keywords:
Severe sepsis
Septic shock
Epidemiology
Early prognostic factors
Mortality
Texto completo
Introducción

La sepsis es una enfermedad con una elevada morbimortalidad, especialmente cuando se asocia a disfunción orgánica y/o shock. En el año 2002 surgió la Surviving Sepsis Campaign con el objetivo de disminuir su mortalidad por medio de la elaboración e implementación de guías de práctica clínica, publicadas por primera vez en 20041 y revisadas por última vez en 20122. Diversos estudios han demostrado que el cumplimiento de las mismas3,4, y especialmente la precocidad en la administración del antibiótico, mejora la supervivencia5. A nivel nacional, el estudio Edusepsis6,7 permitió conocer las características clínicas y los datos epidemiológicos de estos pacientes en nuestro país y demostró que la aplicación de un programa de educación produce un incremento del cumplimiento de los «bundles» de tratamiento y una disminución de la mortalidad de la sepsis grave/shock séptico (SG/SS). Posteriormente se realizó el estudio ABISS-Edusepsis, pendiente de publicación de resultados, que evaluaba una intervención múltiple para mejorar la antibioterapia empírica precoz en la sepsis con el objetivo de reducir la mortalidad.

En nuestro caso, la participación en ambos estudios nos permitió la elaboración de un registro propio y la realización de campañas educacionales en nuestro centro y en los diferentes hospitales comarcales que nos transfieren pacientes. A través de los datos recogidos en estos 6 años, hemos querido conocer si ha habido variaciones en las características y la evolución de estos pacientes y hemos intentado conocer los factores pronósticos precoces que nos ayuden a mejorar su manejo.

Material y métodos

Estudio observacional, prospectivo, realizado a lo largo de 6 años (desde el 1 de febrero de 2008 al 31 de diciembre de 2013) en la UCI del Hospital Universitario Donostia. Nuestro servicio pertenece a un hospital universitario de tercer nivel y consta de 48 camas. Atiende a una población de 700.000 habitantes.

Han sido incluidos todos los pacientes que ingresaron o presentaron durante su ingreso en la UCI un cuadro de SG/SS, conforme a las definiciones de la Conferencia Internacional de Sepsis de 20018. El seguimiento se realizó en todos los casos hasta el alta hospitalaria.

Variables registradas:

  • -

    Datos demográficos: edad, sexo y procedencia.

  • -

    Tipo de paciente y origen de la sepsis.

  • -

    Datos sobre la gravedad del cuadro: Acute Physiology and Chronic Health Evaluation II (en todos los pacientes, excepto los fallecidos en las primeras 24h), disfunciones orgánicas secundarias a la sepsis, presencia o no de hipoglucemia, pico de procalcitonina (100ng/ml es el máximo valor que ofrece el laboratorio), lactato en las primeras 6h del inicio de la sepsis o del ingreso en la UCI.

  • -

    Datos de manejo: solicitud de lactato, extracción de hemocultivos, administración de antibióticos previos y al ingreso en la UCI.

  • -

    Mortalidad en UCI y hospitalaria global (UCI+hospital).

Para determinar los factores pronósticos analizamos, entre todas las variables registradas, aquellas que correspondían a las primeras 12h del inicio de la sepsis, excluyendo a los pacientes ingresados antes de junio de 2008, de los que no disponíamos del valor de procalcitonina.

Análisis estadístico

Las variables cuantitativas se expresan como media y desviación estándar, y las cualitativas, como número y porcentaje. La comparación de medias se realizó con el método t de Student o el ANOVA, mientras que para la comparación de proporciones se utilizó el método de ji cuadrado. Para el análisis de la evolución temporal a lo largo de los 6 años, cuando la comparación de medias con el ANOVA dio diferencias estadísticamente significativas, se utilizó una prueba de tendencia lineal creciente o decreciente con procedimiento one-way a través de subinstrucción polinomial=2. Cuando la comparación de proporciones con la prueba ji cuadrado fue significativa se comprobó si las proporciones presentaban una tendencia creciente o decreciente con la prueba de tendencia lineal de Mantel-Haenszel. La significación estadística se definió como un valor de p<0,05. El análisis se realizó con el programa SPSS® v. 20.

El análisis multivariante se realizó con la construcción del modelo logístico mediante estrategia stepwise-backwards; incluimos las variables que en el análisis univariante presentaban una p<0,30, así como las variables de control relevantes y con buena justificación teórica. La calibración del modelo se realizó con la prueba de bondad de ajuste de Hosmer-Lemeshow. Para valorar la validez del modelo de regresión logística estimado se calculó el área bajo la curva con el intervalo de confianza del 95%.

Resultados

En los últimos 6 años, hemos observado un aumento progresivo de los pacientes ingresados por sepsis en nuestro servicio (tabla 1), siendo 1.136 los pacientes que ingresaron o presentaron a lo largo de su ingreso en la UCI un cuadro de SG/SS. Algunas características clínicas de los mismos se mantienen estables; no hay diferencias significativas en cuanto a su edad media, entre 62 y 65 años, sexo, con un claro predominio de varones, valores de Acute Physiology and Chronic Health Evaluation II, que oscilan entre 20 y 22, cifras de procalcitonina, entre 33-37ng/ml, y cifras de lactato arterial en las primeras 6h, que oscilan entre 25 y 31mg/dl. Respecto a las disfunciones orgánicas (tabla 2), la afectación hemodinámica y renal han sido las más prevalentes durante todo este período; ha habido una tendencia decreciente significativa de la afectación respiratoria y trombocitopenia, y creciente de la coagulopatía, manteniéndose sin cambios significativos el porcentaje de pacientes con hiperbilirrubinemia.

Tabla 1.

Características clínicas de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos por sepsis grave/shock séptico

  2008  2009  2010  2011  2012  2013 
Pacientes, n  153  181  177  198  218  209   
Edad media (años)  62 (13,6)  63 (13,60)  64 (13,71)  63 (13,99)  65 (13,27)  65 (14,17)  NS 
APACHE II  20,5 (6,86)  22 (8,09)  20,5 (7,51)  21 (7,41)  20 (6,79)  20 (7,27)  NS 
Procalcitonina (ng/ml)  36 (34,08)  33 (34,84)  33 (34,43)  34 (35,71)  36 (36,06)  37 (34,07)  NS 
Lactato 6h (mg/dl)  28 (19,47)  29 (24,50)  25 (17,22)  29 (23,04)  31 (29,41)  28 (20,48)  NS 

APACHE II: Acute Physiology Score and Chronic Health Evaluation II.

Los resultados se muestran como media (desviación estándar).

Tabla 2.

Disfunciones orgánicas y sexo de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos por sepsis grave/shock séptico

Disfunciones orgánicas (%)  2008  2009  2010  2011  2012  2013 
Hipotensión  91,5  96  88  93  94  93  NS 
Afectación renal  65  70  70  71  74  69  NS 
Trombocitopenia  43  33  30  28  31  29  0,04 
Afectación pulmonar  59  64  49  49  54  48  0,010 
Coagulopatía  46  38  36  56  49  47  0,001 
Hiperbilirrubinemia  25  21  18  20  22  22  NS 
Sexo (%)  2008  2009  2010  2011  2012  2013 
Varones  70  66  64  66  65  60  NS 

Durante los 3 primeros años, los pacientes ingresaban fundamentalmente desde planta de hospitalización, pero en los últimos años se ha producido una tendencia creciente significativa de ingresos desde Urgencias (fig. 1), así como de la solicitud de lactato sérico, la extracción de hemocultivos y la administración de antibiótico previo al ingreso en la UCI (fig. 2). En cuanto al origen (fig. 3), las sepsis de origen respiratorio y abdominal han sido las más frecuentes a lo largo de estos años, seguidas de las infecciones del tracto urinario, que han sufrido una tendencia creciente, llegando a ser la primera causa de SG/SS en 2012. La mortalidad en la UCI y la hospitalaria global han descendido significativamente (fig. 4).

Figura 1.

Procedencia de los pacientes ingresados por sepsis grave/shock séptico.

(0,08MB).
Figura 2.

Manejo de los pacientes con sepsis grave/shock séptico previo ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos.

(0,08MB).
Figura 3.

Origen de la sepsis de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos por sepsis grave/shock séptico.

(0,08MB).
Figura 4.

Mortalidad intra-Unidad de Cuidados Intensivos y hospitalaria global de los pacientes ingresados por sepsis grave/shock séptico.

(0,05MB).

Como factores pronósticos precoces de mortalidad en la UCI, analizamos únicamente las variables presentes en las primeras 12h del inicio de la sepsis. En el análisis univariante (tablas 3 y 4) observamos que los pacientes fallecidos presentaban una edad y unas cifras de procalcitonina y lactato significativamente más elevadas, así como un porcentaje mayor de afectaciones orgánicas, a excepción de la hipotensión. El sexo y la administración de antibióticos previa al ingreso en la UCI no tuvieron un impacto significativo. La mortalidad entre los pacientes procedentes de planta o los que desarrollaron el cuadro en la UCI fue mayor que entre los ingresados directamente desde Urgencias. Los pacientes traumatológicos presentaron una mayor mortalidad, seguidos de los quirúrgicos urgentes y los médicos, siendo los quirúrgicos programados los que presentaron una mayor supervivencia. Respecto a la etiología, las de origen desconocido fueron las de mayor mortalidad, seguidas de las infecciones intraabdominales, mientras que las de origen biliar y urinario mostraron una mayor supervivencia.

Tabla 3.

Análisis comparativo de las variables cuantitativas en relación con la mortalidad

Estado alta de UCI  Valor medio (DE) 
Edad (años)
Vivos  833  63,7 (13,7)  0,03 
Fallecidos  183  66,11 (13,3)   
Procalcitonina (ng/ml)       
Vivos  879  33,7 (34,2)  0,009 
Fallecidos  181  41,15 (38,2)   
Lactato 6h (mg/dl)       
Vivos  749  24,65 (17,04)  <0,001 
Fallecidos  164  46,37 (36,0)   

DE: desviación estándar; UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.

Tabla 4.

Análisis comparativo de las variables cualitativas en relación con la mortalidad

  Vivos, n (%)  Fallecidos, n (%) 
Sexo      0,8 
Varones  566 (83,1)  115 (16,9)   
Mujeres  317 (82,3)  68 (17,7)   
Tipo de paciente      0,001 
Médico  643 (84,7)  116 (15,3)   
Quirúrgico urgente  130 (74,7)  44 (25,3)   
Quirúrgico programado  96 (86,5)  15 (13,5)   
Traumatológico  14 (63,6)  8 (36,4)   
Procedencia      0,003 
Urgencias  395 (87,4)  57 (12,6)   
Planta Hospital Universitario Donostia  320 (80)  80 (20)   
Planta otro hospital  107 (81,7)  24 (18,3)   
UCI  61 (73,5)  22 (26,5)   
Origen sepsis      <0,001 
Neumonía  219 (82,6)  46 (17,4)   
Urinaria  174 (93)  13 (7,0)   
Biliar  88 (90,7)  9 (9,3)   
Intraabdominal  168 (74,3)  58 (25,7)   
Partes blandas  69 (82,1)  15 (17,9)   
Otros  112 (86,8)  17 (13,2)   
Desconocido  53 (67,9)  25 (32,1)   
Disfunciones orgánicas
Respiratoria      <0,001 
No  457 (92,0)  40 (8,0)   
Sí  426 (74,9)  143 (25,1)   
Renal      <0,001 
No  288 (90,9)  29 (9,1)   
Sí  595 (79,4)  154 (20,6)   
Coagulopatía      <0,001 
No  526 (90,1)  58 (9,9)   
Sí  357 (74,1)  125 (25,9)   
Trombocitopenia      <0,001 
No  648 (88,3)  86 (11,7)   
Sí  235 (70,8)  97 (29,2)   
Hiperbilirrubinemia      0,001 
No  708 (85,0)  125 (15,0)   
Sí  175 (75,1)  58 (24,9)   
Hipotensión      0,07 
No  67 (89,3)  8 (10,7)   
Sí  816 (82,2)  175 (17,7)   
Hipoglucemia      <0,001 
No  818 (86,7)  126 (13,3)   
Sí  65 (53,3)  57 (46,7)   
Antibioterapia pre-UCI      0,163 
No  119 (78,8)  32 (21,2)   
  764 (83,5)  151 (16,5)   

UCI: Unidad de Cuidados Intensivos.

El análisis multivariante (tabla 5) determinó que las variables significativamente asociadas con la mortalidad eran las cifras de lactato, la presencia de afectación respiratoria, hipoglucemia, trombocitopenia, coagulopatía y afectación renal, el tipo de paciente, y la procedencia y el origen de la sepsis. No tuvieron impacto en la mortalidad la presencia de hipotensión, hiperbilirrubinemia, las cifras de procalcitonina ni la edad. La prueba de Hosmer-Lemeshow indicó un excelente ajuste del modelo obtenido (0,084 y un área bajo la curva de 0,863 [IC 95% 0,834-0,892, p<0,0001]) (fig. 5).

Tabla 5.

Análisis multivariante de las variables asociadas a la mortalidad

  OR (IC 95%) 
Disfunciones orgánicas
Afectación respiratoria  4,75 (2,83-7,98)  <0,001 
Afectación renal  2,06 (1,22-3,47)  0,007 
Coagulopatía  2,09 (1,34-3,27)  0,001 
Trombocitopenia  2,74 (1,77-4,22)  <0,001 
Hipoglucemia  3,59 (2,01-6,4)  <0,001 
Procedencia    0,003 
Urgencias     
Planta Hospital Universitario Donostia  2,32 (1,38-3,88)  0,001 
Planta otros hospitales  1,68 (0,87-3,26)  0,125 
UCI  3,90 (1,63-9,29)  0,002 
Lactato 6h  1,03 (1,02-1,04)  <0,001 
Tipo de paciente
Quirúrgico programado    0,033 
Médico  2,38 (1,05-5,41)  0,038 
Trauma  4,9 (1,41-16,98)  0,012 
Quirúrgico urgente  2,72 (1,24-5,99)  0,013 
Origen
Neumonía    <0,001 
ITU  0,48 (0,2-1,16)  0,104 
Biliar  0,27 (0,09-0,83)  0,023 
Abdominal  2,56 (1,28-5,12)  0,008 
Partes blandas  2,78 (1,18-6,60)  0,020 
Otros  1,45 (0,66-3,20)  0,361 
Desconocido  4,30 (1,97-9,42)  <0,001 

IC: intervalo de confianza; ITU: infección del tracto urinario; OR: odds ratio.

Los resultados se expresan como odds ratio (intervalo de confianza al 95%).

Figura 5.

Curva ROC en la que se muestra un área bajo la curva de 0,863.

(0,06MB).
Discusión

Nuestro registro muestra que la SG/SS genera cada vez más ingresos en la UCI, pero las características de los pacientes han sufrido pocas variaciones a lo largo de estos años. Datos como la tendencia creciente de ingresos directamente desde Urgencias y el aumento en la solicitud de lactato y de hemocultivos, así como en la administración del antibiótico previo al ingreso en la UCI, nos hacen pensar que las campañas educacionales en nuestra provincia han ayudado a un mejor manejo de la sepsis. A través de las mismas, hemos consensuado medidas como el uso de noradrenalina como tratamiento vasopresor en las urgencias de todos los hospitales comarcales, que hasta el año 2012 no disponían de ella. De este modo, conseguimos una reanimación hemodinámica más precoz y puede que esto haya contribuido al descenso de algunas disfunciones orgánicas, como la trombocitopenia y la lesión pulmonar, y, fundamentalmente, al descenso de la mortalidad.

Estos datos nos animan a intensificar las campañas educacionales y a continuar con el registro de nuestra actividad clínica para identificar áreas de mejora. Para ello, a través del análisis de regresión logística hemos intentado buscar factores pronósticos precoces de mortalidad en la sepsis. Destaca la cifra de lactato arterial, lo cual coincide con múltiples estudios9,10 en los que queda patente que la magnitud de la lactacidemia refleja la gravedad de la hipoperfusión y se relaciona directamente con la mortalidad. No ocurre lo mismo con la procalcitonina, que si bien no hay duda de su utilidad en el diagnóstico de las infecciones bacterianas11, su valor pronóstico es más controvertido12. En nuestro registro, las cifras de procalcitonina no se han relacionado con la mortalidad. Tenemos que señalar que recogemos el valor pico en todos los pacientes y no su aclaramiento, que según algunos autores13,14 podría ser un mejor marcador pronóstico.

Respecto a las disfunciones orgánicas, su valor como predictores de mortalidad está sobradamente demostrado15,16. En nuestro caso, hay 2 excepciones: la hipotensión y la hiperbilirrubinemia. Marchick et al.17 muestran que la presencia de hipotensión, incluso no sostenida, en urgencias, en pacientes sépticos, aumenta el riesgo de muerte durante la hospitalización. En nuestro registro, no se relacionó con una mayor mortalidad. Quizá sea debido a que la hipotensión pudo actuar como señal de alarma, ayudando a reconocer antes la gravedad de la sepsis, a iniciar antes medidas de reanimación y a acelerar el ingreso en la UCI. Por otro lado, el grupo de pacientes «hipotensos» es muy heterogéneo, englobando tanto a pacientes con necesidad de dosis bajas de vasopresor y rápida estabilización hemodinámica como a aquellos con shock refractario; puede que los resultados hubieran sido diferentes según la severidad y la duración de la hipotensión. En este sentido, el lactato arterial parece un marcador más objetivo de gravedad.

En el caso de la hiperbilirrubinemia, su presencia en la sepsis está frecuentemente relacionada con la afectación hepática, aunque la colestasis, la endotoxina circulante y la hemolisis pueden ser causa de la misma. Hemos encontrado escasa bibliografía respecto a su valor pronóstico; Zhai et al.18 observan una relación entre los niveles más elevados de bilirrubina al ingreso en la UCI y el desarrollo de síndrome de distrés respiratorio del adulto y aumento de mortalidad. En nuestro registro, estos pacientes no mostraron un peor pronóstico; quizá se deba a que un número importante de los mismos presentaban una sepsis de origen biliar, que tiene menor mortalidad, y podría afectar al resultado global.

En el apartado de disfunciones orgánicas, queremos hacer mención a la hipoglucemia, que aunque no está considerada como criterio de sepsis grave, se ha observado que presenta una asociación con la mortalidad en múltiples estudios19. Nosotros realizamos control glucémico convencional, no intensivo, con un objetivo de glucemia menor o igual a 150mg/dl, por lo que la presencia de hipoglucemia es raramente secundaria a la terapia con insulina. Aunque la etiología de la misma puede ser multifactorial20, nos parece importante señalar que en una parte significativa de nuestros pacientes fue secundaria a disfunción hepática severa, apareciendo antes que la hiperbilirrubinemia y conllevando una elevada mortalidad.

Otras variables pronósticas fueron el tipo de paciente, el origen de la sepsis y la procedencia. Los pacientes sometidos a cirugía programada presentaron mayor supervivencia, y los traumatológicos, mayor mortalidad, lo que coincide con lo evidenciado en amplios registros tanto de pacientes traumatológicos21,22 como quirúrgicos23. En nuestro caso, al igual que para Reyes et al.24, la sepsis de origen desconocido presentó una mayor mortalidad. Contrariamente, Zahar et al.25 afirman que no es el origen lo que influye en la mortalidad, sino el inicio precoz y adecuado de la antibioterapia. A pesar de ser este un factor pronóstico muy relevante en la literatura, en nuestro registro no hubo diferencias entre los pacientes que habían recibido o no antibioterapia previa al ingreso en la UCI. Es un dato que nos ha llamado la atención, pero que probablemente requiera un análisis más profundo, examinando en todos los casos el tiempo de administración desde el inicio de los síntomas y analizando si el antibiótico era adecuado una vez conocida la microbiología. Dado que en muchos de nuestros pacientes se administra fuera del hospital, carecemos de datos para dicho análisis.

Para finalizar, aquellos pacientes que ingresaron desde planta de hospitalización y los que desarrollaron la sepsis en la UCI presentaron significativamente más mortalidad. Creemos que varios factores influyen en ello: por un lado, el carácter nosocomial de algunas infecciones26, y por otro, el retraso en el reconocimiento de la enfermedad, especialmente en los procedentes de plantas de hospitalización. Probablemente debamos intensificar ahí nuestra labor educacional y realizar cambios organizativos con la creación de equipos multidisciplinares y un código sepsis para mejorar el manejo de estos pacientes.

Los autores reconocemos varias limitaciones de nuestro estudio. En primer lugar, es unicéntrico, y a pesar del considerable tamaño muestral, puede afectar a la validez de los resultados. En segundo lugar, dado que en muchos casos las medidas terapéuticas se iniciaron fuera de nuestro hospital, carecemos de información sobre aspectos relevantes, como el tiempo de administración del antibiótico y otras medidas iniciales recomendadas en la Surviving Sepsis Campaign.

Como conclusión, queremos resaltar que la SG/SS es una enfermedad que genera un creciente número de ingresos en la UCI, con una elevada morbimortalidad. A través de nuestra actividad clínica hemos intentado conocer la epidemiología de nuestros pacientes y los factores pronósticos para un reconocimiento más precoz y un mejor abordaje de esta enfermedad. Para lograrlo, consideramos importante continuar realizando campañas educacionales y promover la creación de un código sepsis con equipos multidisciplinares.

Conflicto de intereses

Ninguno de los autores tiene conflicto de interés.

Bibliografía
[1]
R.P. Dellinger, J.M. Carlet, H. Masur, H. Gerlach, T. Calandra, J. Cohen, et al.
Surviving Sepsis Campaign guidelines for management of severe sepsis and septic shock.
Intensive Care Med, 30 (2004), pp. 536-555
[2]
R.P. Dellinger, M.M. Levy, A. Rhodes, D. Annane, H. Gerlach, S.M. Opal, et al.
Surviving Sepsis Campaign: International guidelines for management of severe sepsis and septic shock: 2012.
Crit Care Med, 41 (2013), pp. 580-637
[3]
A. Castellanos-Ortega, B. Suberviola, L.A. García-Astudillo, M.S. Holanda, F. Ortiz, J. Llorca, et al.
Impact of the Surviving Sepsis Campaign protocols on hospital length of stay and mortality in septic shock patients: Results of a three-year follow-up quasi-experimental study.
Crit Care Med, 38 (2010), pp. 1036-1043
[4]
R.R. Miller III, L. Dong, C. Nelson, S.M. Brown, K.G. Kuttler, D.R. Probst, et al.
Multicenter implementation of severe sepsis and septic shock treatment bundle.
Am J Respir Crit Care Med, 188 (2013), pp. 77-82
[5]
A. Kumar, D. Roberts, K.E. Wood, B. Light, J.E. Parrillo, S. Sharma, et al.
Duration of hypotension before initiation of effective antimicrobial therapy is the critical determinant of survival in human septic shock.
Crit Care Med., 34 (2006), pp. 1589-1596
[6]
R. Ferrer, A. Artigas, M.M. Levy, J. Blanco, G. González-Díaz, J. Garnacho-Montero, et al.
Improvement in process of care and outcome after a multicenter severe sepsis educational program in Spain.
JAMA, 299 (2008), pp. 2294-2303
[7]
D. Suarez, R. Ferrer, A. Artigas, I. Azkarate, J. Garnacho-Montero, G. Gomà, et al.
Cost-effectiveness of the Surviving Sepsis Campaign protocol for severe sepsis: A prospective nation-wide study in Spain.
Intensive Care Med, 37 (2011), pp. 444-452
[8]
M.M. Levy, M.P. Fink, J.C. Marshall, E. Abraham, D. Angus, D. Cook, et al.
2001 SCCM/ESICM/ACCP/ATS/SIS International Sepsis Definitions Conference.
Crit Care Med, 31 (2003), pp. 1250-1256
[9]
M.E. Mikkelsen, A.N. Miltiades, D.F. Gaieski, M. Goyal, B.D. Fuchs, C.V. Shah, et al.
Serum lactate is associated with mortality in severe sepsis independent of organ failure and shock.
Crit Care Med, 37 (2009), pp. 1670-1677
[10]
R.C. Arnold, N.I. Shapiro, A.E. Jones, C. Schorr, J. Pope, E. Casner, the Emergency Medicine Shock Research Network (EMShockNet) investigators, et al.
Multi-center study of early lactate clearance as a determinant of survival in patients with presumed sepsis.
Shock, 32 (2009), pp. 35-39
[11]
L. Simon, F. Gauvin, D.K. Amre, P. Saint-Louis, J. Lacroix.
Serum procalcitonin and C-reactive protein levels as markers of bacterial infections: A systematic review and meta-analysis.
Clin Infect Dis., 39 (2004), pp. 206-217
[12]
M.J. Ruiz-Alvarez, S. García-Valdecasas, R. de Pablo, M. Sánchez García, C. Coca, T.W. Groeneveld, et al.
Diagnostic efficacy and prognostic value of serum procalcitonin concentration in patients with suspected sepsis.
J Intensive Care Med., 24 (2009), pp. 63-71
[13]
R. Claeys, S. Vinken, H. Spapen, K. ver Elst, K. Decochez, L. Huyghens, et al.
Plasma procalcitonin and C-reactive protein in acute septic shock: Clinical and biological correlates.
Crit Care Med., 30 (2002), pp. 757-762
[14]
J.C. Ruiz-Rodríguez, J. Caballero, A. Ruiz-Sanmartin, V.J. Ribas, M. Pérez, J.L. Bóveda, et al.
Usefulness of procalcitonin clearance as a prognostic biomarker in septic shock. A prospective pilot study.
Med Intensiva., 36 (2012), pp. 475-480
[15]
A.E. Jones, S. Trzeciak, J.A. Kline.
The Sequential Organ Failure Assessment score for predicting outcome in patients with severe sepsis and evidence of hypoperfusion at the time of emergency department presentation.
Crit Care Med., 37 (2009), pp. 1649-1654
[16]
M.M. Levy, W.L. Macias, J.L. Vincent, J.A. Russell, E. Silva, B. Trzaskoma, et al.
Early changes in organ function predict eventual survival in severe sepsis.
Crit Care Med, 33 (2005), pp. 2194-2201
[17]
M.R. Marchick, J.A. Kline, A.E. Jones.
The significance of non-sustained hypotension in emergency department patients with sepsis.
Intensive Care Med, 35 (2009), pp. 1261-1264
[18]
R. Zhai, C.C. Sheu, M.N. Gong, P. Tejera, F. Chen, Z. Wang, et al.
Serum bilirubin levels on ICU admission are associated with ARDS development and mortality in sepsis.
Thorax, 64 (2009), pp. 784-790
[19]
J. Hermanides, R.J. Bosman, T.M. Vriesendorp, R. Dotsch, F.R. Rosendaal, D.F. Zandstra, et al.
Hypoglycemia is associated with intensive care unit mortality.
Crit Care Med, 38 (2010), pp. 1430-1434
[20]
T.M. Vriesendorp, S. van Santen, J.H. DeVries, E. de Jonge, F.R. Rosendaal, M.J. Schultz, et al.
Predisposing factors for hypoglycemia in the intensive care unit.
Crit Care Med, 34 (2006), pp. 96-101
[21]
T.M. Osborn, J.K. Tracy, J.R. Dunne, M. Pasquale, L.M. Napolitano.
Epidemiology of sepsis in patients with traumatic injury.
Crit Care Med, 32 (2004), pp. 2234-2240
[22]
A. Wafaisade, R. Lefering, B. Bouillon, S.G. Sakka, O.C. Thamm, T. Paffrath, et al.
Epidemiology and risk factors of sepsis after multiple trauma: An analysis of 29,829 patients from the Trauma Registry of the German Society for Trauma Surgery.
Crit Care Med, 39 (2011), pp. 621-662
[23]
L.J. Moore, F.A. Moore, S.R. Todd, S.L. Jones, K.L. Turner, B.L. Bass.
Sepsis in general surgery: The 2005-2007 national surgical quality improvement program perspective.
Arch Surg, 145 (2010), pp. 695-700
[24]
W.J. Reyes, S. Brimioulle, J.L. Vincent.
Septic shock without documented infection: An uncommon entity with a high mortality.
Intensive Care Med, 25 (1999), pp. 1267-1270
[25]
J.R. Zahar, J.F. Timsit, M. Garrouste-Orgeas, A. Français, A. Vesin, A. Descorps-Declere, et al.
Outcomes in severe sepsis and patients with septic shock: Pathogen species and infection sites are not associated with mortality.
Crit Care Med, 39 (2011), pp. 1886-1895
[26]
M. Pujol, E. Limón.
Epidemiología general de las infecciones nosocomiales. Sistemas y programas de vigilancia.
Enferm Infecc Microbiol Clin, 31 (2013), pp. 108-113
Copyright © 2015. Elsevier España, S.L.U. and SEMICYUC
Idiomas
Medicina Intensiva
Opciones de artículo
Herramientas
es en

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?