En el ámbito de la medicina intensiva, el aumento de la supervivencia ha venido de la mano de la mejora de los cuidados, la detección precoz del deterioro clínico y la prevención de la iatrogenia, mientras que la investigación de nuevos tratamientos se ha seguido de una abrumadora serie de decepciones. Las raíces de estos fracasos hay que buscarlas en la conjunción de problemas metodológicos —comunes a otras disciplinas— y las particularidades de los pacientes críticos. En este artículo se exploran ambos aspectos y se sugieren algunas vías de progreso.
In the field of Intensive Care Medicine, improved survival has resulted from better patient care, the early detection of clinical deterioration, and the prevention of iatrogenic complications, while research on new treatments has been followed by an overwhelming number of disappointments. The origins of these fiascos must be sought in the conjunction of methodological problems - common to other disciplines - and the particularities of critically ill patients. The present article discusses both aspects and suggests some options for progress.