"Y aunque está en la sepultura
vive como bendición
quien supo sembrar dulzura
en surcos del corazón"
El día 16 de marzo de 2003 fallecía, después de un corta enfermedad, nuestro compañero Miguel Ángel González Rodríguez. Miguel pertenecía a la promoción de 1972 de la Facultad de Medicina de Valladolid y, después de un corto período de médico de guardia, obtuvo plaza como residente de Cuidados Intensivos en el Hospital de Cruces de Bilbao, siendo de las primeras hornadas de intensivistas formados por esta vía. Posteriormente, obtuvo una plaza como médico adjunto especialista en el Hospital de Cabueñes de Gijón, donde tuvo la oportunidad de participar en la creación y el posterior desarrollo de la Unidad de Cuidados Intensivos de este hospital, la segunda que se creaba en Asturias. En octubre pasado tuvimos la satisfacción, Miguel incluido, de celebrar su 25 aniversario. Por lo antedicho, podemos considerar a González como pionero de los intensivistas, tanto en el ámbito nacional como autonómico, siendo desde su época de residente socio de la SEMICYUC.
Miguel era un intensivista vocacional, volcado en la labor asistencial, luchador en el día a día. Y ahora, cuando entraba en una época de su vida profesional donde la sabiduría adquirida y la serenidad en el juicio estaban siendo útiles para todos, una cruel enfermedad nos lo lleva y nos deja entristecidos; pero desde aquí te prometemos que tu recuerdo no caerá en el olvido, y que tanto tus compañeros como el Servicio de Cuidados Intensivos, en el que tanto trabajaste sin ningún tipo de ambición personal y a cuyo desarrollo contribuiste, harán lo imposible por que así sea.