Hemos leído el artículo de Socías Mir et al. en el que analizan la evolución temporal de los ingresos por intoxicación en las unidades de cuidados intensivos españolas (UCI)1. Llama la atención que entre los 10 tóxicos más frecuentes haya varias drogas (descontando etanol y benzodiazepinas) en el periodo 2002-2006 que suman el 26,7% de los casos (cocaína 9% casos, análogos opioides 9%, heroína 5% y metadona 3%), y que dicha prevalencia haya disminuido a menos de la mitad (13,2%) en el periodo 2013-2014, con un cambio en la representación de las drogas más prevalentes (análogos opioides 6%, cannabis 4% y cocaína 4%). Aunque con un porcentaje pequeño, también es destacable en el segundo periodo, la presencia del cannabis como droga de ingreso en la UCI, lo cual probablemente se relaciona con su progresivo aumento de potencia agonista sobre receptores CB1 y CB2, su mayor prevalencia de consumo y el incremento de efectos secundarios a ello2.
Dado que los servicios de urgencias hospitalarios (SUH) constituyen una buena atalaya para monitorizar estos cambios, pues la mayoría de pacientes con eventos adversos de relevancia clínica que ocurren en relación al consumo de drogas consultan a dichos servicios2,3, desearíamos comentar 2 registros multicéntricos en los que participamos, donde se incluyeron prospectivamente pacientes intoxicados por drogas.
En la red europea EuroDEN-Plus, participan 2 hospitales españoles (Hospital Clínic de Barcelona y Hospital Son Espases de Palma de Mallorca)4. Durante el periodo 2014-2018 se recogieron 43.633 casos, de los que 2.982 procedían de estos centros. Sesenta y un pacientes (2,0%) ingresaron en la UCI y 13 pacientes (0,44%) fallecieron. Por otro lado, la red REDUrHE es una red española formada por 11 SUH de 6 comunidades autónomas, la cual registró 4.526 pacientes atendidos por una urgencia generada por drogas entre 2017 y 20193, de los que 90 (2,0%) ingresaron en la UCI y 12 (0,27%) fallecieron en el hospital. En la tabla 1 figuran las drogas implicadas en los casos de ingreso en la UCI y de fallecimiento, y la frecuencia relativa con la que cada droga condujo a dichas situaciones. Como indican Socías Mir et al.1, la mortalidad observada es muy elevada (aunque disminuye al 6,06% en el periodo 2013-2014), pudiendo inferir con las limitaciones obvias, que la mortalidad en pacientes que ingresan en la UCI por una intoxicación por drogas es muy inferior a la mortalidad general por intoxicaciones.
Frecuencias absolutas y relativas, detalladas por grupos de drogas, de pacientes que requirieron ingreso en unidad de cuidados intensivos y que fallecieron en los dos registros revisados
EuroDEN-Plus2014-2019(2 hospitales españoles) | REDUrHE2017-2019(11 hospitales españoles) | |||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N.° total | N.° ingreso UCI | Porcentaje ingreso UCI | N.° exitus | Porcentaje exitus | N.° total | N.° ingreso UCI | Porcentaje ingreso UCI | N.° exitus | Porcentaje exitus | |
Cocaína | 1.358 | 34 | 2,5 | 8 | 0,59 | 2.164 | 37 | 1,7 | 8 | 0,37 |
Cannabis | 968 | 13 | 1,3 | 4 | 0,41 | 2.011 | 24 | 1,2 | 3 | 0,15 |
Anfetamínicos | 745 | 11 | 1,5 | 2 | 0,27 | 1.296 | 32 | 2,5 | 3 | 0,23 |
Opioides | 294 | 10 | 3,4 | 1 | 0,34 | 348 | 8 | 2,3 | 0 | 0 |
GHB | 292 | 6 | 2,1 | 0 | 0 | 210 | 7 | 3,3 | 1 | 0,48 |
Benzodiazepinas | 220 | 3 | 1,4 | 0 | 0 | 403 | 7 | 1,7 | 0 | 0 |
GHB: gamma-hidroxibutirato y derivados; UCI: unidad de cuidados intensivos.
Por otro lado, en cuanto a la observación que realizan Socías, Mir et al. sobre la probable presencia de pautas de consumo peligrosas, como el etanol, nuestro grupo halló en el registro REDUrHE, en 3.925 pacientes en los que se registró el consumo de alcohol etílico, con una co-ingesta en el 58,3%, que esta no influía en la necesidad de ingreso en la UCI (OH+ 2,2 vs. OH− 1,9%; OR: 1,103; IC 95%: 0,688-1,770)5.
En resumen, no resulta frecuente que los pacientes atendidos en los SU por eventos adversos derivados del consumo de drogas precisen actualmente ingreso en la UCI, y en caso de hacerlo, la mortalidad es baja.
FinanciaciónEstudio financiado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Secretaría de Estado de Sanidad, Ministerio de Sanidad, ref 2016/072.