Han pasado ya más de 8 años (y “ocho años no es nada” parafraseando el universal tango de Carlos Gardel) desde que asumí la dirección de esta revista. Llega a su fin esta apasionante etapa de mi vida que me ha enriquecido en lo profesional pero más aún en lo personal. Creo poder afirmar que este periodo, Medicina Intensiva se ha consolidado como la publicación de referencia en la investigación en el enfermo crítico en España e Hispanoamérica siendo cada vez más frecuentemente, la opción elegida para difundir sus trabajos científicos de investigadores de Europa, Estados Unidos o Asia. Esto puede constatarse por varios indicadores pero valga como ejemplo la evolución del Factor de Impacto que ha pasado de 1,193 en 2015 a 3 en 2022. No obstante, este Editor Jefe y su equipo tienen claro, que “el verdadero poder de una revista científica no se deriva de su puntuación en las diferentes métricas comparativas que proliferan, sino de la confianza que genera”1.
Todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo de las diferentes Juntas Directivas de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades coronarias (SEMICYUC) y de la Federación Panamericana e ibérica de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (FEPIMCTI), el Consejo Editorial de la revista, los revisores (a todos quiere expresar mi más sincero agradecimiento), los autores y por supuesto al Comité Editorial. Como decía en mi editorial de presentación, Medicina Intensiva es tarea de todos2. Pero especialmente agradecido a la vez que orgulloso estoy del Comité Editorial que he tenido el privilegio de coordinar. La primera cualidad del trabajo en equipo, para Steve Jobs, es la confianza en los demás. Cada persona es responsable de su proceso y como equipo se reúnen periódicamente para ponerse al día de los retos y conflictos, cómo se pueden ayudar y se resuelven las dudas en común. Así hemos trabajado en este Comité Editorial y por ello quiero reconocer la excelente labor de cada uno sus miembros para que haya sido tan fácil y a la vez tan productivo nuestro trabajo. Esto ha hecho, por ejemplo, que el proceso editorial se haya acortado progresivamente hasta estar en 17 días el tiempo medio de respuesta. Este Comité Editorial siempre ha sido crítico con su labor con el único fin de mejorar lo que hacíamos. Por ello, realizamos el análisis del destino de los artículos rechazados por Medicina Intensiva que globalmente fue muy positivo aunque nos marcó líneas de mejora3.
Hemos intentado crear interacción entre este Comité Editorial, los revisores y el Consejo Editorial, renovando este periódicamente y manteniendo una reunión anual lo cual se mantuvo telemáticamente en los años de la pandemia. Este Comité Editorial ha trabajado igualmente para dar visibilidad y representatividad a la mujer en línea con un documento recientemente publicado4. Así, desde principios de este año 2023, los nombres de los autores aparecen completo y no solo la inicial o se ha incrementado progresivamente el número de mujeres que pertenecen al Comité Editorial y al Consejo Editorial. En un análisis recientemente publicado de las revistas de la categoría Critical Care, Medicina intensiva ocupa el cuarto lugar de un total de 28 en cuanto a la presencia de la mujer en el Comité Editorial5.
En estos años hemos asistido al mayor reto que ha sufrido la sociedad moderna y por supuesto en sistema sanitario. Me refiero a la pandemia por el virus SARS-CoV2 en la que nuestra especialidad jugó un papel clave. Los intensivistas desplegaron hasta un 300% más de camas de críticos en los hospitales en las peores semanas de la pandemia, lo que supuso un desafío a nivel asistencial y logístico sin precedentes6. Pero además, en el año 2020, en el periodo más duro de la pandemia porque nos enfrentábamos a una enfermedad que desconocíamos, con riesgo de contagio personal y jornadas interminables de trabajo, Medicina Intensiva recibió el mayor número de manuscritos de su historia (un 50% más que en el año 2019) lo cual, junto a muchos artículos publicados por intensivistas españoles y de Sudamérica en otras revistas científicas pone claramente de manifiesto nuestro compromiso en generar conocimientos, incluso en las situaciones más adversas, para así mejorar el pronóstico del paciente crítico. A esto hay que sumar que hemos publicado en estos años diez conferencias de consenso o documentos de expertos liderados por intensivistas, muchos de ellos en colaboración con otras sociedades científicas, sobre el manejo del paciente crítico con infección por SARS-CoV2, siendo publicado el último en 20227.
En estos ocho años hemos intentado atraer trabajos originales de alta calidad metodológica, lo cual redundaría en una mejora en el factor de impacto y, por tanto, atraería a nuevos estudios de relevancia por influir o modificar nuestra práctica clínica. En aras a fomentar la investigación de calidad se publicó una Puesta al Día titulada “Actualización en Metodología en Medicina Intensiva” que intentaba promover una mejora en la calidad metodológica y en el análisis estadístico de las investigaciones que se realizan en las Unidades de Cuidados Intensivos. En otras series de Puesta al Día publicadas en estos años hemos abordado temas de gran actualidad como el manejo del paciente quemado, las técnicas de depuración extra-renal en el enfermo crítico, el post-operatorio del paciente quirúrgico o más recientemente el manejo de las infecciones por bacilos Gram-negativos multi-resistentes8. Ya está preparada una nueva serie de Puesta al Día sobre Ultrasonografía en el Paciente Crítico en cuyos capítulos se incluirán videos que se pueden descargar para uso educativo.
No hemos olvidado otras misiones de la revista como es servir de herramienta para la formación continuada de los profesionales que atienden a pacientes críticos y especialmente de los especialistas en formación9. Pensando en nuestros colegas más jóvenes, hemos pretendido proporcionar materiales educativos de alta calidad en las Revisiones, Puestas al Día así como en los Puntos de Vistas donde siempre se incluyen tablas y figuras claras que de forma muy visual resuman el contenido del texto resaltando el mensaje de los autores. Igualmente, se ha potenciado la sección de Imágenes en Medicina Intensiva con imágenes y vídeos de alto valor docente. En este marco se encuadra también el “Curso de Planificación, escritura y publicación de artículos científicos” que con el apoyo de FEPIMCTI hemos realizado y cuya tercera edición está ya prevista para el último trimestre de este año.
No quisiera finalizar sin dedicar una mención especial al Dr Gordo Vidal que ha sido elemento clave en la evolución positiva de la revista desde su función de Editor Jefe Adjunto. Nuestra Sociedad no podría haber tomado mejor decisión que la de encargarle la tarea de liderar nuestra revista como nuevo Editor Jefe y en la que le deseo el mayor de los éxitos lo cual repercutirá sin duda muy positivamente en el prestigio de nuestra especialidad. Medicina Intensiva, como todas las publicaciones científicas, tiene que adaptarse a los retos del futuro. La inteligencia artificial sin duda va a modificar nuestra práctica clínica así como la forma escribir los artículos científicos y el proceso editorial10. Afortunadamente, la inteligencia artificial no estará al frente de Medicina Intensiva en los próximos años11. Espero que esto nunca ocurra así como confío hayamos generado credibilidad en nuestros lectores.