Miguel Ángel de la Cal estudio Medicina en la Universidad Complutense de Madrid y realizo la Residencia en la Clínica de la Concepción. Tuvo durante estos periodos una actitud siempre combativa y una gran conciencia social en pro de lo que consideraba justo. Esta actitud no resultaba fácil en los años del tardofranquismo, y requería valor y determinación, cosas ambas que le han sido características a lo largo de su vida.

Fue contratado como Médico Adjunto de Medicina Intensiva en el Hospital de Bellvitge. En una de las primeras huelgas de Médicos en España, un buen grupo de los participantes fueron expulsados. En el Servicio de Cuidados Intensivos fueron expulsados la totalidad de los huelguistas. Entre ellos estaba Miguel Ángel. Este desgraciado suceso, fue una verdadera fortuna para nosotros

Acababa de lograr la Jefatura de Servicio en una Unidad de Cuidados Intensivos que nacía en el Hospital Central de la Cruz Roja en Madrid. Teníamos una plaza vacante para completar la plantilla y para ello tuve una entrevista con uno de los más brillantes adjuntos de Bellvitge, que no había sido expulsado debido a que la huelga coincidió con su estancia en el Hammersmith Hospital de Londres. Le propuse venir con nosotros y me contesto que, dado que dos de sus compañeros estaban desempleados debido a la expulsión, él no podía ocupar la plaza que le ofrecía. Le pregunté por las características de dos posibles candidatos y en ese momento definió a Miguel Ángel, que era uno de ellos, como el medico que había conocido con mayor capacidad para incorporar conocimientos nuevos. Durante muchos años hemos tenido la oportunidad de comprobar que esta era la definición adecuada y que su aportación al grupo que entonces se formaba nos iba a cambiar a todos la vida, hacia mejor.

Su agudeza para ver con antelación lo que se avecinaba, le permitía preparar su llegada, y su capacidad para conocer en profundidad y poner en práctica estos conocimientos, nos beneficiaba a todos y por ende a los pacientes. La Medicina Basada en la Evidencia y la Descontaminación Digestiva Selectiva han sido dos ejemplos claros.

Su compromiso con la Sanidad Pública le llevó a formar parte del Ministerio de Sanidad, en el equipo del Ministro Ernest Lluch como Director General de Salud Pública. Una vez más sus características personales dejaron una notable impronta en un periodo crucial, en el que se elabora la Ley General de Sanidad donde se establecieron las bases para la universalización de la atención sanitaria, se produjo la incorporación de España a la Comunidad Europea y se sentaron las bases del Fondo de Investigación Sanitaria

Durante años fue el dinamizador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Federación Panamericana e Ibérica de Medicina Intensiva. Aquí también supo transmitir al grupo, además de sus más que notables conocimientos, los adecuados mecanismos de pensamiento para aplicar el tratamiento a los pacientes. De gran relevancia fue su periodo de trabajo como Director de la revista Medicina Intensiva, a la que dio un significativo impulso organizativo y científico. En el 2012 accedió a la plaza de Jefe de Servicio del Hospital Universitario de Getafe, y en ese puesto continuó con su labor de impulso y liderazgo tanto en la organización asistencial práctica, como en la investigación clínica.

Esta precipitada reseña no resulta suficiente para mostrar su labor en la formación de los Residentes, transmitiéndoles tanto su ingente cantidad de conocimientos como, y esto es sin duda lo más importante, la manera de enfocar y llevar a cabo el manejo de los pacientes, y lo que es realmente inusual, la forma de pensar en Medicina.

Todo el mundo que tuvo el privilegio de trabajar con él, lo recordará como una persona inteligente, honesta y leal, así como un científico brillante. Realmente lo que podríamos considerar como un ejemplo a imitar como médico. Nosotros nos encontramos entre los privilegiados que disfrutaron de su amistad y compañía, y hemos de decir que condicionó nuestras vidas como médico y como persona y lo hizo para mejorarlas. Si no hubiésemos conocido a Miguel Ángel nuestras vidas hubiesen sido diferentes y sin duda peores. Gracias compañero.