Desde el diagnóstico de los primeros casos de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en nuestro país, y a medida que la epidemia progresa, aumenta el número de personas infectadas por el VIH que necesitan tratamiento en UCI. Sin embargo, la idoneidad de su ingreso es objeto de amplio debate, con componentes médicos, sociales, emocionales, legales y económicos no resueltos en la actualidad. Por ello hemos querido conocer las características de pacientes VIH positivos ingresados en UCI en los primeros 12 años de la epidemia y determinar factores pronósticos que ayuden al intensivista a la hora de adoptar la decisión del ingreso de este grupo de enfermos.
MétodosEstudio epidemiológico observacional, transversal, de morbimortalidad. Variables: se analizaron diferentes variables epidemiológicas, clínicas y analíticas medidas el día del ingreso.
ResultadosSe estudiaron 102 enfermos VIH positivos ingresados en UCI desde enero de 1985 a enero de 1997. La mayoría de los enfermos fueron varones (80/102), con una edad media de 32 años. El 60,8% cumplía criterios de sida-1987 y un 65,7 los ampliados de 1993. El 77,5% se había infectado por el uso de drogas por vía parenteral. Un 56,9% ingresó por insuficiencia respiratoria, siendo la mayoría neumonías por Pneumocystis carinii (NCP). La mortalidad en UCI fue del 48%. Los factores que se asociaron con un incremento significativo de la mortalidad (p < 0,05) fueron: sexo femenino, cumplimiento de criterios de sida, falta de conocimiento de infección VIH, ausencia de diagnóstico etiológico o presencia al ingreso de hipotensión, taquipnea, hipoxia severa, acidosis, anemia y un menor número de linfocitos CD4.
ConclusionesLa determinación de factores pronósticos en los pacientes infectados por el VIH que requieren tratamiento en UCI es importante, tanto para informar adecuadamente a enfermos y familiares como para tomar decisiones clínicas y terapéuticas. Los continuos avances en el tratamiento de la infección VIH y enfermedades asociadas hacen necesario la realizacion de una puesta al día continua y la realización de nuevos estudios.
Since the first cases of human immunodeficiency virus (HIV) were diagnosed in Spain and as the epidemic develops, the number of HIV-infected individuals requiring treatment in intensive care units (ICUs) is increasing. However, the advisability of admitting these patients is debatable and involves medical, social, emotional, legal and economic issues that currently remain unresolved. Consequently, we decided to determine the characteristics of HIV-positive patients admitted to the ICU during the first 12 years of the epidemic and to determine the prognostic factors that are of use to intensivists when deciding to admit these patients.
MethodsObservational transversal epidemiological study of morbidity and mortality. Various epidemiological, clinical and analytical variables noted on admission were analyzed.
ResultsA total of 102 HIV-positive individuals admitted to the ICU from January 1985 to January 1997 were studied. Most of the patients were male (80/102) with a mean age of 32 years. Criteria for acquired immunodeficiency syndrome (AIDS) were fulfilled by 60.8% of the patients in 1987 and by 65.7% in 1993. In 77.5% transmission was through parenteral drug use. Cause of admission was respiratory insufficiency in 56.9%, the majority being due to Pneumocystic carinii pneumonia. Mortality in the ICU was 48%. Factors associated with a significantly increased mortality (p < 0.05) were femenine sex, fulfilling the criteria for AIDS, lack of awareness of HIV-infection, absence of etiologic diagnosis or presence on admission of hypotension, tachypnea, severe hypoxia, acidosis, anemia ans depletion of CD4 lymphocytes.
ConclusionsDetermination of prognostic factors in HIV- patients requiring treatment in ICUs is important in order to the appropriately inform the patients and their relatives as well as to be able to take clinical and therapeutic decisions. Because of the continual advances in the treatment of HIV infection and associated diseases, keeping up to date new studies are required.