Con frecuencia se ha comparado a la enfermedad por SARS-CoV-2 con la enfermedad por el virus de la gripe. De hecho, teniendo en cuenta su capacidad de propagación y las tasas relativamente bajas de letalidad notificadas inicialmente en China, se pensó que el SARS-CoV-2 era más similar a la gripe que el SARS-CoV-1; sin embargo, es importante entender que la enfermedad por SARS-CoV-2 no es gripe1,2.
Pocos estudios han comparado directamente las características de los pacientes que requirieron ingreso en una unidad de cuidados intensivos en las epidemias de SARS-CoV-2 y de la gripe. Es probable que existan diferencias importantes entre las dos infecciones virales respiratorias, incluidas las terapias de soporte requeridas, la proporción de individuos que desarrollan enfermedades graves y la mortalidad intra-unidad de cuidados intensivos (UCI)3–5.
Una evaluación de las características, los tratamientos empleados, los resultados y la mortalidad de las dos enfermedades podría utilizarse para mejores valoraciones pronósticas y planificaciones futuras en las unidades de cuidados intensivos6.
El objetivo del presente estudio fue comparar a la población ingresada por COVID-19 y la ingresada por la gripe durante la década 2009-2019 con el uso de datos de una unidad de cuidados intensivos en un hospital universitario de tercer nivel; así como evaluar las diferencias en cuanto a factores de riesgo, características clínicas, tratamientos y resultados.
Se realizó un análisis retrospectivo, analítico y comparativo entre los pacientes admitidos en la UCI con infección por gripe entre septiembre de 2009 y abril de 2019, y pacientes ingresados por SARS-CoV-2 entre marzo y diciembre de 2020. Para la realización del análisis se utilizaron sendos registros que previamente habían recibido la aprobación del Comité de Ética de Investigación local, con la concesión del consentimiento de los pacientes/representante cuando fue requerida por dicho comité. Los datos se muestran como números y porcentajes o medias y desviación estándar. Las variables cualitativas se compararon con la prueba χ2 y las cuantitativas con la t de student. La significancia estadística se fijó en p≤0,05.
Durante los periodos de tiempo estudiados, ingresaron un total de 142 enfermos con infección por gripe y 256 con infección SARS-CoV-2. No se encontraron diferencias significativas en cuanto a edad, sexo o comorbilidades (ver tabla 1). La PaO2/FiO2 al ingreso fue significativamente más baja en pacientes SARS-CoV-2 (144 vs. 227; p<0,05) sin objetivar diferencias en la necesidad de VMI al ingreso (primeras 24 horas de ingreso en UCI). En los pacientes SARS-CoV-2 se empleó un volumen tidal (VT) significativamente más bajo (465 vs. 495; p<0,05) y una presion positiva al final de la espiración (PEEP) más alta (11 vs. 7; p<0,05).
Principales características de las cohortes de pacientes ingresados en una unidad de cuidados intensivos por infección por el virus de la gripe y los enfermos ingresados por infección debida a SARS-CoV-2
Variable | V. de la gripen = 142 | SARS-CoV-2 n = 256 | p |
---|---|---|---|
Edad (media [DE]) | 61,2 (14,7) | 63,5 (14,5) | 0,12 |
Sexo | |||
Varón (n [%]) | 88 (62%) | 183 (71%) | 0,06 |
Comorbilidades | |||
Fumadores (n [%])HTA (n [%])DM2 (n [%])DLP (n [%])Obesidad (n [%]) | 52 (36%)76 (53%)36 (25%)43 (30%)23 (16%) | 74 (28%)119 (46%)51 (19%)88 (34%)47 (18%) | 0,110,180,20,40,18 |
PaO2/FiO2al ingreso (media [DE]) | 227 (108) | 144 (69) | < 0,05 |
HFNC al ingreso (n [%]) | 23 (16%) | 84 (39%) | < 0,05 |
Fracaso HFNC (n [%]) | 7 (30%) | 52 (61%) | < 0,05 |
VMI al ingreso (n [%]) | 77 (54%) | 130 (50%) | 0,51 |
Decúbito prono (n [%]) | 14 (10%) | 122 (48%) | < 0,05 |
ECMO (n (%)) | 8 (5,6%) | 2 (0,7%) | < 0,05 |
Corticoides (n [%]) | 32 (22%) | 126 (49%) | < 0,05 |
Complicaciones desarrolladas durante el ingreso en UCI | |||
SDRA grave (n [%])FRA (n [%])Sobreinfección (n [%]) | 17 (12%)47 (33%)37 (26%) | 94 (37%)60 (23%)103 (40%) | < 0,05< 0,05< 0,05 |
Días VM (mediana [p 25-75]) | 14 (3-18) | 12 (2-17) | 0,3 |
Días de estancia UCI (mediana [p 25-75]) | 10 (2-20) | 10 (4-26) | 0,6 |
Mortalidad intra-UCI (n [%]) | 21 (15%) | 56 (22%) | 0,1 |
HTA: hipertensión arterial; DE: Desviación estándar; DM2: diabetes mellitius tipo 2; DLP: Dislipemia; HFNC: cánulas naslaes de alto flujo de oxigeno; VMI: ventilación mecánica invasiva; ECMO: circuito de oxigención extra-corporea; SDRA: Síndrome de dificultad respiratoria aguda; FRA: fracaso renal agudo. p 25-75: percentil 25-75.
Nuestro análisis refleja un perfil de enfermos en edad, sexo y comorbilidades similar en ambas infecciones. Sin embargo, podría considerarse una diferente afección respiratoria en base al diferente porcentaje de enfermos que requirió ventilación mecánica, a la diferente oxigenación de ingreso y los diferentes parámetros ventilatorios requeridos.
En este sentido, aunque podría considerarse un ingreso en UCI en diferentes momentos evolutivos para cada una de las infecciones, diferentes autores apuntan que puede haber diferencias en el tipo de síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) en COVID-197. De hecho, estudios necrópsicos revelan cómo la presencia de microtrombosis alveolar y la angiogénesis vascular es más frecuente entre los pacientes con COVID-19 en comparación con los enfermos con gripe8. Sin embargo, las características histológicas por COVID-19 parecen ser indistinguibles de otras causas de daño alveolar difuso9.
Aunque estudios previos habían encontrado mayor mortalidad en aquellos pacientes graves que desarrollaban SDRA por gripe en comparación con el SDRA secundario a COVID-1910, recientemente se han descrito peores resultados respiratorios y un mayor riesgo de mortalidad intrahospitalaria en los enfermos COVID-19, independientemente de la edad, el sexo y los índices de gravedad de UCI5.
Nuestro estudio presenta varias limitaciones: es una serie relativamente pequeña de pacientes procedentes de un solo hospital. Existen las debilidades derivadas del largo periodo de tiempo de la serie de gripe. Por otro lado, en el grupo de enfermos COVID son resultados obtenidos en plena pandemia con saturación de los servicios y en ocasiones con personal médico y de enfermería frecuentemente no experto.
De nuestros datos es posible concluir que las terapias y las características analizadas en los enfermos con gripe y enfermos con COVID-19 difieren al ingreso en una UCI, así como el desenlace de los mismos.
FinanciaciónEl presente manuscrito no ha recibido financiación alguna.
Conflicto de interesesTodos los autores reconocen no presentar conflicto de intereses en la realización del presente trabajo.