Felicitamos a Keituqwa Yáñez et al.1 por publicar la primera serie sobre la utilidad de los marcapasos transitorios transvenosos con electrodos de fijación activa (MTTFA) por vía femoral. Los autores corroboran la información precedente de que los MTTFA, en contraposición a los de fijación pasiva, permiten minimizar una de las principales complicaciones: la dislocación de electrodos2. Los autores argumentan que la vía femoral permitiría preservar el acceso venoso habitual para implante de marcapasos definitivos, sin documentar incremento en infecciones y con un mínimo porcentaje de complicaciones relacionadas con la punción1.
Aunque este estudio presenta las limitaciones inherentes a un reducido estudio retrospectivo, apuntamos algunos comentarios acerca del acceso femoral:
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Complicaciones relacionadas con la punción: los autores refieren una única complicación relacionada con la punción1. Sin embargo, la aparición de estas complicaciones se relaciona en mayor medida con la técnica que con la vía de acceso2,3. La obtención de accesos vasculares guiada por ultrasonidos ha simplificado la técnica, minimizando las complicaciones. El acceso yugular interno ecoguiado permite una rápida canulación, reduciendo complicaciones pulmonares como pneumo o hemotórax, en comparación con el acceso subclavio, y minimizando complicaciones vasculares, en contraposición a la punción guiada por escopia o anatomía2,3. Asimismo, el acceso yugular facilitaría el acceso de los electrocatéteres al ventrículo derecho y con ello los procedimientos.
- 2.
Preservación de accesos venosos: la gran mayoría de los implantes de dispositivos definitivos se realiza habitualmente por vía subclavia izquierda, incluso en pacientes que requieren previamente marcapasos temporal. Aunque el acceso femoral evitaría la trombosis de las venas del hemicuerpo superior, el previsible efecto a gran escala sería marginal como demuestra el hecho de que a la mayoría pacientes, incluidos en las series con acceso yugular, se les implanta un marcapasos definitivo2.
- 3.
Infecciones y tromboembolias: Es bien conocido que los electrodos femorales se asocian con infección local y sepsis, así como con trombosis venosa profunda y embolia pulmonar. Los autores reportan una limitada aparición de infecciones y una ausencia de eventos trombóticos. Aportar información acerca de si fue empleada profilaxis infecciosa o tromboembólica podría aportar una valiosa información para comprender mejor el estudio4,5.
- 4.
Demora hasta el implante definitivo: finalmente, querríamos destacar que la mayoría de las complicaciones aumenta a medida que se dilata el tiempo hasta el implante definitivo. Aunque la causa de la bradiarritmia pueda ser reversible, el grueso de los pacientes acabará siendo subsidiario de marcapasos definitivo. En este estudio, 32 de 35 pacientes (91,4%) recibieron marcapasos definitivo con una media hasta el implante de 4,9±4,6 días. Aunque los autores refieren que es un tiempo de espera corto, reducir estos tiempos, en caso de bradiarritmias previsiblemente no reversibles, podría conllevar una reducción relevante en las complicaciones al generalizar los procedimientos.
En conclusión, concordamos con los autores en la utilidad del empleo de electrodos de fijación activa para prevenir la dislocación de los electrodos. Sin embargo, con base en la información disponible actualmente, consideramos que el acceso yugular ecoguiado y la pronta implantación de los dispositivos definitivos debería considerarse la estrategia de elección.