La disfagia orofaríngea (DOF) y sus complicaciones son problemas que se describen con frecuencia entre los pacientes críticos, aunque aún se desconoce con claridad su incidencia1,2. Debido a la poca información disponible, diferentes autores recomiendan que se lleven a cabo futuras investigaciones para intentar validar la estandarización en los protocolos diagnósticos de este problema3–6.
Por ello, los autores de esta investigación nos planteamos como objetivo conocer la percepción, el abordaje diagnóstico y el manejo terapéutico de la DOF en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de España.
Se llevó a cabo un estudio transversal, descriptivo, a partir de la realización de una encuesta en las UCI españolas adaptada al español del estudio DICE, publicado por Zuercher Z et al. en Suiza7. Entre profesionales médicos, referentes en nutrición, uno por cada unidad, de junio a noviembre de 2020.
Se llevó a cabo un análisis descriptivo de los datos y un análisis bivariante para estudiar si existían diferencias entre las UCI en función del Número de pacientes tratados anualmente (< y >1.500 al año).
Participaron un total de 38 UCIs, distribuidas por todo el territorio nacional, 31 (81,5%) atiende menos de 1.500 pacientes/año.
Treinta y cuatro (89,5%) consideraban que los trastornos deglutorios eran un problema en los pacientes de UCI. Sin embargo, solo 10 (26,3%) disponía de un procedimiento asistencial normalizado para su abordaje, y ocho (21,1%) tenía previsto instaurarlo en un futuro cercano (tabla 1).
Percepción de la disfagia en las UCIs
Percepción | Todos los hospitales(n = 38) | UCI con < 1.500 ingresos/año(n = 31) | UCI con > 1.500 ingresos/año(n = 7) | p | |||
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n | % | n | % | n | % | ||
¿Considera en general que los trastornos deglutorios (disfagia) son un problema en los pacientes de su UCI? | |||||||
No | 4 | 10,5 | 3 | 9,7 | 1 | 14,3 | 0,720 |
Sí | 34 | 89,5 | 28 | 90,3 | 6 | 85,7 | |
¿Tienen una norma asistencial para la disfagia (p. ej. un procedimiento normalizado de trabajo [PNT] instituido para la disfagia)? | |||||||
No | 20 | 52,6 | 18 | 58,1 | 2 | 28,6 | 0,121 |
Se prevé en un futuro cercano | 8 | 21,1 | 7 | 22,6 | 1 | 14,3 | |
Sí | 10 | 26,3 | 6 | 19,4 | 4 | 57,1 | |
¿Se hace habitualmente un cribado de la disfagia en los pacientes de su UCI? | |||||||
Está previsto hacer el cribado en un futuro cercano | 7 | 18,4 | 5 | 16,1 | 2 | 28,6 | 0,091 |
No se hace cribado | 14 | 36,8 | 13 | 41,9 | 1 | 14,3 | |
Sí, se hace un cribado caso por caso | 14 | 36,8 | 12 | 38,7 | 2 | 28,6 | |
Sí, se hace un cribado sistemático en todos los pacientes de la UCI | 3 | 7,9 | 1 | 3,2 | 2 | 28,6 | |
¿Considera que la disfagia diagnosticada en la UCI repercute en la mortalidad a medio o largo plazo (mortalidad a más de 28 días)? | |||||||
Indeciso | 8 | 21,1 | 8 | 25,8 | 0 | 0,0 | 0,264 |
No | 1 | 2,6 | 1 | 3,2 | 0 | 0,0 | |
Sí | 29 | 76,3 | 22 | 71,0 | 7 | 100,0 | |
¿Considera que la disfagia diagnosticada en la UCI prolonga la estancia en la UCI? | |||||||
Indeciso | 2 | 5,3 | 2 | 6,5 | 0 | 0,0 | 0,319 |
No | 6 | 15,8 | 6 | 19,4 | 0 | 0,0 | |
Sí | 30 | 78,9 | 23 | 74,2 | 7 | 100,0 | |
¿Considera que la disfagia diagnosticada en la UCI aumenta el coste total del tratamiento hospitalario? | |||||||
Indeciso | 3 | 7,9 | 3 | 9,7 | 0 | 0,0 | 0,604 |
No | 1 | 2,6 | 1 | 3,2 | 0 | 0,0 | |
Sí | 34 | 89,5 | 27 | 87,1 | 7 | 100,0 |
En cuanto al cribado, 17 (44,7%) de los centros lo realizaba, aunque sólo tres (7,9%) de forma sistemática en todos los pacientes. Todas las UCI con > 1.500 camas lo realizan (tabla 1). Generalmente, este cribado lo realiza el personal de enfermería 22 (57,9%) y, mayoritariamente es elaborado con el test de deglución de agua 15 (39,5%) (tabla 2).
Manejo diagnóstico y terapéutico de la disfagia en las UCIs españolas
Manejo diagnóstico y terapéutico | Todos los hospitales(n = 38) | UCI con < 1.500 ingresos/año(n = 31) | UCI con > 1.500 ingresos/año(n = 7) | p | |||
---|---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | ||
¿En qué pacientes se hace el cribado de la disfagia? | |||||||
En todos | 2 | 5,3 | 2 | 6,5 | 0 | 0,0 | 0,490 |
En los postextubados o decanulados | 21 | 55,3 | 17 | 54,8 | 4 | 57,1 | 0,912 |
Pacientes con enfermedad neurológica de base | 17 | 44,7 | 14 | 45,2 | 3 | 42,9 | 0,912 |
Pacientes con trastorno deglutorio preexistente | 12 | 31,6 | 9 | 29,0 | 3 | 42,9 | 0,477 |
En los presentan signos clínicos de disfagia | 21 | 55,3 | 15 | 48,4 | 6 | 85,7 | 0,73 |
¿Quién hace el cribado? | |||||||
Cualquier enfermera | 13 | 34,2 | 11 | 35,5 | 2 | 28,6 | 0,493 |
No se hace | 4 | 10,5 | 4 | 12,9 | 0 | 0,0 | |
Un especialista en terapia ocupacional | 1 | 2,6 | 1 | 3,2 | 0 | 0,0 | |
Un fisioterapeuta | 1 | 2,6 | 1 | 3,2 | 0 | 0,0 | |
Un logopeda | 3 | 7,9 | 3 | 9,7 | 0 | 0,0 | |
Un médico intensivista | 6 | 15,8 | 5 | 16,1 | 1 | 14,3 | |
Otorrinolaringólogo | 1 | 2,6 | 1 | 3,2 | 0 | 0,0 | |
Una enfermera de UCI | 9 | 23,7 | 5 | 16,1 | 4 | 57,1 | |
¿Cómo se realiza el cribado? | |||||||
Con una comida de prueba | 12 | 31,6 | 10 | 32,3 | 2 | 28,6 | 0,013 |
No se hace | 5 | 13,2 | 5 | 16,1 | 0 | 0,0 | |
Con fibroendoscopia de la deglución | 1 | 2,6 | 0 | 0,0 | 1 | 14,3 | |
Sin instrumental: exploración clínica | 5 | 13,2 | 2 | 6,5 | 3 | 42,9 | |
Sin instrumental: test de deglución de agua | 15 | 39,5 | 14 | 45,2 | 1 | 14,3 | |
¿Quién realiza la exploración especializada? | |||||||
No se hacen pruebas confirmatorias | 15 | 39,5 | 13 | 41,9 | 2 | 28,6 | 0,078 |
Un logopeda | 4 | 10,5 | 3 | 9,7 | 1 | 14,3 | |
Un ORL | 8 | 21,1 | 8 | 25,8 | 0 | 0,0 | |
Otros | 11 | 28,9 | 7 | 25,7 | 4 | 57,2 | |
¿Qué técnica se utiliza para llegar al diagnóstico de “disfagia”? | |||||||
Indicios clínicos de disfagia (aspiración) | 18 | 47,4 | 16 | 51,6 | 2 | 28,6 | 0,270 |
Exploración clínica: prueba de deglución | 20 | 52,6 | 18 | 58,1 | 2 | 28,6 | 0,158 |
Fibroendoscopia de la deglución | 9 | 23,7 | 6 | 19,4 | 3 | 42,9 | 0,186 |
Ninguna técnica diagnóstica | 4 | 10,5 | 3 | 9,7 | 1 | 14,3 | 0,720 |
¿Cómo trata a sus pacientes de la UCI que presentan disfagia? | |||||||
Dieta absoluta por vía oral durante el ingreso | 4 | 10,5 | 2 | 6,5 | 2 | 28,6 | 0,085 |
Modificación de la consistencia de los alimentos | 24 | 63,2 | 21 | 67,7 | 3 | 42,9 | 0,218 |
Alimentación exclusiva por sonda | 15 | 39,5 | 10 | 32,3 | 5 | 71,4 | 0,055 |
Traqueotomía temprana | 1 | 2,6 | 1 | 3,2 | 0 | 0,0 | 0,630 |
Rehabilitación deglutoria | 14 | 36,8 | 10 | 32,3 | 4 | 57,1 | 0,218 |
Estimulación eléctrica o magnética transcraneal | 1 | 2,6 | 0 | 0,0 | 1 | 14,3 | 0,033 |
Veintitrés (60,5%) carecían de un abordaje secuencial para la evaluación de la DOF (test de cribado seguido de valoración por especialista en disfagia y/o realización de prueba instrumental de confirmación). Este porcentaje era mayor en unidades de <1.500 pacientes al año 20 (64,5%). En el 39,5% no se realizaba una valoración especializada para el diagnóstico de la disfagia (41,9% en UCI < 1.500 pacientes/año vs. 28,6% en unidades de > 1.500) y cuando se realiza el encargado es sobre todo el otorrinolaringólogo ocho (21,1%) (tabla 2).
La técnica diagnóstica más utilizada en UCI era la de la deglución (52,6%), seguida de la sospecha clínica de aspiración (47,4%) (tabla 2). La fibroendoscopia de la deglución era la prueba instrumental más utilizada para el diagnóstico, no obstante, solo se utilizaba en el 23,7% de las unidades (19,4% en < 1.500 pacientes/año vs. 42,9% en > 1.500). Ninguna utiliza para el estudio la videofluoroscopia de la deglución o la manometría.
En cuanto al tratamiento se basa fundamentalmente, por un lado, en la modificación de la dieta con cambios en el tamaño del bolo y la consistencia de los alimentos 24 (63,2%) y, por otro, en alimentar exclusivamente a sus pacientes mediante sonda 15 (39,5%) (tabla 2).
Con respecto a la rehabilitación de la deglución, mediante técnicas dirigidas a la recuperación funcional motora o sensitivo-motora, así como cambios posturales para facilitar la deglución, realizada por un fisioterapeuta o un logopeda, solo estaba presente en 14 (36,8%) de las unidades (tabla 2). Se aprecia que las unidades de > 1.500 pacientes al año realizaban esta rehabilitación con mayor frecuencia (57,1% vs. 32,3%), de igual manera que realizaban menos adaptación de la dieta (42,9% vs. 67,7%) y mayor uso de dieta absoluta por vía oral (28,6% vs. 6,5%) (tabla 2).
Los factores de riesgo más importantes que creían los entrevistados (pudiendo contestar a más de uno) para el desarrollo de la DOF eran la intubación > 5 días 33 (86,8%), el ingreso por enfermedad neurológica 33 (86,8%), el desgaste muscular o caquexia, sea preexistente o adquirido 29 (76,3%), la presencia de patología neurológica preexistente 28 (73,7%), la edad 21 (55,3%) o el ingreso por traumatismo 20 (52,6%).
Un elevado porcentaje consideraba que la DOF repercutía de forma significativa en la mortalidad a medio o largo plazo 29 (76,3%), provocando una estancia más prolongada en la UCI 30 (78,9%) y, por tanto, un aumento del gasto hospitalario 34 (89,5%) (tabla 1).
Entre las complicaciones con la disfagia, la principal descrita fue la neumonía aspirativa 36 (94,7%), seguido de la desnutrición o caquexia 25 (65,8%), la necesidad de reintubación 24(63,2%), el reingreso en UCI 18 (47,4%), la intolerancia a la decanulación 13 (42,1%), la necesidad de traqueotomía 13 (34,2%) y la sepsis 12 (31,6%).
La debilidad adquirida en el paciente crítico suponía un problema añadido en sus pacientes, sin embargo, solo disponían de un procedimiento normalizado para su abordaje en el 18,4% de las unidades (42,9% en unidades de > 1.500 pacientes al año vs. 12,9% en unidades de < 1.500 pacientes al año).
Por último, la mayoría de las unidades, 35 (92,1%), llegaban a la conclusión de que debería mejorarse la sensibilización hacia la disfagia en la UCI.
En cuanto a las limitaciones de este trabajo, por un lado, la tasa de respuesta es pequeña lo que supone un 14% de las UCI españolas y, por otro, puede existir un sesgo de contestación positivo, donde puede que hayan respondido más aquellos con mayor sensibilidad al problema, lo cual podría magnificar aún más este problema del manejo de DOF en UCI.
Por los resultados obtenidos podemos afirmar que la amplia mayoría de las UCI españolas participantes consideran la DOF como un problema potencial en sus pacientes, no obstante, más de la mitad no dispone de un procedimiento normalizado para abordar este trastorno deglutorio. Situación similar fue hallada en un estudio nacional holandés, pues, a pesar de ser conscientes del problema, tan solo el 20% de las unidades tenían implementados procedimientos estandarizados para su detección y tratamiento8. En cambio, en el estudio suizo DICE, los autores evidenciaron que casi en el 70% de hospitales participantes disponían de este tipo de protocolos7.
En resumen, a pesar de que la DOF se percibe como un problema muy importante que influye en el pronóstico de estos pacientes, se puede apreciar que las UCI no disponen de protocolos de diagnóstico ni de abordaje secuencial de la misma.
FinanciaciónLos autores declaran que el presente estudio ha sido financiado por Fresenius Kabi España.