Hemos leído con interés la reciente revisión histopatológica de «Distrés respiratorio agudo» (DRA)1. En dicha revisión echamos en falta aquellos cuadros de DRA asociados con la transfusión sanguínea2.
Estas complicaciones pulmonares de la transfusión se asocian con elevada morbilidad y es la principal causa de muerte imputada a la transfusión en los países desarrollados3,4. Debemos hacer el diagnóstico diferencial entre: distrés respiratorio agudo asociado a transfusión (DAT), lesión pulmonar aguda relacionada con la transfusión (LPART, transfusion related acute lung injury) y edema pulmonar cardiogénico (S-EPC transfusion associated circulatory overload [TACO])4.
La LPART se define como «disnea aguda con hipoxia e infiltrados pulmonares bilaterales durante o dentro de las 6 h posteriores a la transfusión, no debidos a sobrecarga u otras causas probables»3. Se debe sospechar la presencia de LPART «en paciente sin evidencia de lesión pulmonar aguda anterior a la transfusión» que presenta un cuadro de DRA3. En la tabla 1 se recogen los criterios diagnósticos. La LPART es un síndrome clínico y no es estrictamente necesaria la existencia de anticuerpos para establecer el diagnóstico4.
Definiciones y diagnóstico de las entidades de DRA asociados a la transfusión
Lesión pulmonar aguda relacionada con la transfusión (LPART)a |
En paciente sin evidencia de lesión pulmonar aguda anterior a la transfusión Diagnóstico: inicio agudo+hipoxemia+infiltrados pulmonares bilaterales+no evidencia de hipertensión auricular izquierda (es decir, sobrecarga circulatoria)+no relación temporal con un factor de riesgo alternativo de lesión pulmonar durante o en las 6 h siguientes a la finalización de la transfusión |
Edema pulmonar cardiogénico (EPC) |
Aparición de disnea aguda, taquicardia, hipotensión, hipoxia e hipercapnia, acompañadas de un patrón radiológico alveolar bilateral en las 24 h siguientes a la transfusión sanguínea |
Reacción alérgicab |
Reacción aguda que aparece durante las 24 h siguientes a la transfusión de cualquier componente sanguíneo y que evoluciona con signos y síntomas característicos de alergia o anafilaxia Clínica: Formas leves: fundamentalmente manifestaciones cutáneas como urticaria, eritema, prurito Formas graves: broncoespasmo que cursa con disnea, runcus, sibilancias, estridor laríngeo, manifestaciones digestivas como náuseas o diarrea, manifestaciones cardiacas como hipotensión, taquicardia, arritmia, síncope o parada cardiorrespiratoria |
Fuente: Adaptada del informe de Hemovigilancia Estatal4.
El S-EPC sigue sin una definición consensuada. La definición actual del grupo de trabajo de la Sociedad Internacional de Transfusión de Sangre (revisión en curso)3 señala que tiene que cumplir 4 cualesquiera de los siguientes hechos dentro de las 6 h de la transfusión: insuficiencia respiratoria aguda; taquicardia; aumento de la presión arterial; edema pulmonar agudo o empeoramiento; o evidencia de balance de fluidos positivo. Se trata de un diagnóstico de exclusión que requiere alta sospecha3: «Se debe sospechar TACO cuando hay dificultad respiratoria que mejora con el tratamiento para la sobrecarga circulatoria (diuréticos, morfina y nitratos)» y que «es importante informar estos casos». Los expertos que revisan estos casos encuentran difícil clasificarlos, a menudo porque los datos esenciales no están disponibles y los pacientes transfundidos son a menudo ancianos (más del 70% de las unidades son administradas a mayores de 70 años) o críticos (más del 40% en los servicios de urgencias o en unidades de cuidados intensivos) con una comorbilidad considerable5. Además, algunos pacientes pueden tener LPART como S-EPC3.
En 2014, en España se han notificado 64 casos de S-EPC y 30 de S-LPART, mientras que en 2013 se habían notificado 76 S-EPC y 30 S-LPART. Cualquier componente sanguíneo puede estar implicado en la aparición de LPART: 15 pacientes con hematíes, 5 plaquetas, 7 plasma y 3 multicomponentes.
En España, la mitad de los casos de mortalidad atribuidos a la transfusión fueron por DRA. De los 30 casos asociados a la transfusión descritos desde 2007, 10 fueron LPART y 5 S-EPC. En Inglaterra, de las 93 muertes relacionadas con la transfusión entre 2010 y 2015, el 55% fueron por DRA asociadas a la TSA: 39 S-EPC, 9 LPART y 3 DAT.
Por todo ello, así como por la importancia clínica, por el impacto sanitario y por la trascendencia terapéutica, consideramos ineludible contemplar en este documento los episodios de DRA asociados a la transfusión sanguínea, recordamos la obligación de notificar todos los cuadros al sistema de hemovigilancia, así como que «una unidad puede ser suficiente».
Conflicto de interesesNinguno para este trabajo.
El Dr. García Erce ha impartido charlas y moderado mesas en congresos y jornadas con becas o financiación de Vifor-España, Sandoz, Amgen, Alexion, Braun, GSK, Octapharma, Novartis y Sanofi.
A aquellos centros de transfusión que nos consiguen los mejores y más frescos componentes sanguíneos.