Hemos leído con atención el artículo de Azkárate et al.1, que concluye que existe un incremento del número de ingresos por sepsis grave o shock séptico, sin una variación en las características clínicas de estos pacientes a lo largo de 6 años. Nos gustaría realizar algunos comentarios basados en los estudios realizados por el grupo de infecciones de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (INFURG-SEMES).
En primer lugar queríamos transmitir los resultados de un reciente estudio epidemiológico multicéntrico2, realizado en el ámbito de los servicios de urgencias (SU), que muestra un incremento en la prevalencia de las infecciones atendidas y del número de pacientes con sepsis en todos sus estadios en la última década, lo que va en consonancia con los resultados presentados por Azkárate et al. Esto puede explicarse debido al aumento de la esperanza de vida, la mayor supervivencia de pacientes con enfermedad neoplásica, o el mayor número de sujetos sometidos a tratamientos inmunosupresores o terapias biológicas, factores todos ellos que condicionan un aumento de la susceptibilidad a la infección.
En segundo lugar, comunicar que, sin embargo, en nuestro estudio sí hemos encontrado diferencias en la presentación clínica de estos pacientes. Nuestros resultados nos muestran un aumento en la edad de los pacientes atendidos por infección en los SU, con un perfil de pacientes con más comorbilidad y con mayor presencia de inmunosupresión, factores que pueden condicionar la infección por microorganismos multirresistentes.
Por último, nos gustaría reseñar que a pesar del incremento del número de pacientes diagnosticados de sepsis, INFURG-SEMES mantiene su preocupación acerca de la adecuada y temprana identificación de estos pacientes en los SU, sobre todo en lo que respecta a los pacientes ancianos, población cada vez más prevalente3. Un estudio reciente del grupo ha mostrado la ausencia de capacidad de los criterios de respuesta inflamatoria sistémica para establecer de manera correcta el pronóstico a corto plazo de los pacientes ancianos que acuden por infección a los SU4.
En conclusión, indicar que, en nuestra experiencia, el perfil de pacientes sí se ha modificado, y que se deben implementar mejores herramientas para la identificación y estratificación pronóstica de los pacientes ancianos5 o con inmunosupresión, en los que los síntomas y signos clínicos son poco expresivos. Este aspecto hace que su frecuencia, a pesar del incremento en los diagnósticos de sepsis, puede estar infravalorada en los SU.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido financiación para la realización de este trabajo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.