En primer lugar, agradecer el interés de los autores por nuestro artículo, lo que demuestra la preocupación de algunos profesionales por asegurar la operatividad de los planes de autoprotección en la UCI1.
Comentar que, en nuestra UCI disponemos de un Plan de Emergencia y Autoprotección que incluye un sistema de triaje a cada paciente, que se realiza diariamente, basado en las prioridades de atención y las posibilidades de supervivencia diaria, conocido por todo el personal2. Todo ello integrado desde un sistema de gestión adecuado que aborda procedimientos y procesos que deberían garantizar la protección en materia de seguridad y salud de los usuarios y profesionales sanitarios3,4.
Con este artículo volvemos a resaltar la importancia de que no es solo suficiente la disponibilidad de un plan de autoprotección, sino además, es necesario llevar a cabo actividades de divulgación e implantación para que pueda funcionar con éxito. Alentamos a nuestra sociedad científica SEMICYUC a que asuma el liderazgo en la creación de un grupo de trabajo que desarrolle estos sistemas de gestión. Asimismo, creemos necesario incorporar un nuevo indicador de calidad, a los ya definidos por la SEMICYUC, que contemple la existencia en la UMI de estos planes debidamente planificados, difundidos y actualizados, testado mediante simulacros periódicos, tal como lo avala la recomendación de expertos internacionales5.