Las recomendaciones para una adecuada organización de las visitas se han reflejado y publicado en diferentes guías de sociedades científicas1. La flexibilización de los horarios de visitas se postula como indicador de calidad asistencial del enfermo crítico por la SEMICYUC2 (2017). Además se considera una cuestión prioritaria en la implementación de los planes de humanización3.
El objetivo del estudio es conocer la opinión de profesionales, pacientes y familiares cercanos sobre el régimen de visitas vigente en la UCI del hospital de Galdakao-Usánsolo durante la realización del estudio y verificar la posibilidad de consenso en la implantación de una política de puertas abiertas. Estudio descriptivo correlacional realizado en una unidad de críticos con 15 boxes polivalentes. Durante el año 2017 el número de ingresos ascendió a 1.081, de entre los cuales 605 permanecieron más de 48 h.
La recogida de datos se hizo mediante una encuesta anónima diseñada a tal efecto para cada colectivo, con datos socio-demográficos y laborales, cuestiones de opinión y preguntas abiertas.
Las variables recogidas fueron expresadas como frecuencia y porcentaje. El análisis bivariante se realizó mediante los test de la chi al cuadrado y el test de Fisher considerando un nivel de significación de p<0,05.
En el estudio participan 58 profesionales (todo el personal activo de la unidad), 120 familiares cercanos (siendo el 78,3% cónyuges o familiares de primer grado) y 123 pacientes cuyas características fundamentales se describen en la figura 1. El 65,5% de los profesionales, el 53,7% de los pacientes y el 28,3% de los familiares no está satisfecho con el sistema actual de visitas. Lo consideran escaso o muy escaso el 77,6% de los sanitarios, el 56,9% de los pacientes y el 43% de los familiares, es decir, los profesionales y los pacientes se muestran menos satisfechos y son fundamentalmente los profesionales los que demandan un cambio.
El hecho de que la mayoría de los familiares estén satisfechos se explicaría porque las expectativas de la familia están mermadas cuando su ser querido ingresa en una UCI, primero por la gravedad y segundo por la creencia de que en una UCI las visitas han de ser restringidas. Estas bajas expectativas hacen que su satisfacción sea alta como se pone de manifiesto en otros estudios4,5.
Se proponían 5 posibles horarios (restringir el actual, que es de 13:00a 14:00h y de 20:00 a 21:00h, mantenerlo, aumentar a 2 h por la mañana y 2 h por la tarde, ampliar de 13:00 a 21:00h u horario libre). Las propuestas más señaladas por los 3 colectivos son las que implican ampliación con respecto al actual, sin existir diferencias significativas entre los 3 grupos (fig. 2). De esas ampliaciones la más votada es la más restrictiva (2 h por la mañana y 2 por la tarde). Cuando se pregunta expresamente por la opinión sobre un horario ampliado de 13:00 a 21:00 la mayoría de profesionales (55.2%), pacientes (60.2%) y familiares (51.2%) muestra desacuerdo.
No hemos encontrado relación entre las variables sociodemográficas recogidas y el deseo o el rechazo de ampliación, no se generan diferencias significativas a excepción de la edad, siendo los menores de 50 años más proclives a la ampliación (77%) que los mayores de 50 años (40% en contra de la ampliación, p<0,01). Probablemente, es en ese grupo de edad donde se ha vivido la restricción del horario y otras privaciones como un mal necesario.
El 93,1% de familiares cree que la familia favorece la recuperación del paciente; los profesionales (58,6%) y los pacientes (71,3%) lo opinan en menor proporción (p<0,0001). Sin embargo, casi un 40% de familiares piensa que su presencia puede no ser buena para los pacientes o para ellos mismos. Este hecho se ha constatado en otros estudios6, al atribuir a la visita el ser un factor estresante para el paciente o para los propios familiares por abandono de sus otras obligaciones, necesidad de desplazarse, etc.
Los familiares y los pacientes no creen que la ampliación genere conflictos con el personal sanitario, los profesionales en cambio se mantienen neutrales en esta cuestión. Nuestra investigación ha comparado la opinión de médicos y personal de enfermería observando diferencias mencionadas en otras publicaciones7,8. Más de la mitad de la enfermería afirma que la ampliación podría generar conflictos mientras que solo para el 16,7% de los médicos constituye un problema, cuestión ya constatada en otros estudio9,10.
La visita de los menores genera opiniones diferentes. Aunque en los 3 colectivos la mayoría está en desacuerdo, son los pacientes, de forma significativa, los más favorables (27,8%), probablemente porque perciban la visita de sus menores como un potente estímulo para recuperarse.
La presencia de familiares en actos médicos poco agresivos cuenta con la aprobación de la mayoría de profesionales, a pesar de que según sus declaraciones podrían llegar a sentirse fiscalizados, y con el desacuerdo de la mayoría de familiares y pacientes que creen que pueden molestar. Los 3 grupos están ampliamente en desacuerdo con la presencia de la familia en actos médicos agresivos.
Los problemas fundamentales señalados en las preguntas abiertas para los 3colectivos son 2: perturbar al paciente y molestar a los profesionales. Las sugerencias hacen referencia a realizar pequeñas ampliaciones del horario y a la vez ser flexible. Creemos que la flexibilidad sugerida es inviable sin ofrecer un horario lo suficientemente amplio en el que se atiendan las necesidades de cada individuo e irremediablemente la flexibilidad pasa por la ampliación significativa del horario.
En general, los familiares están satisfechos con el actual sistema de visitas, no así los profesionales y pacientes. Todos ellos demandan mayor flexibilidad y una ampliación del horario que dista mucho de la política de puertas abiertas. Probablemente, la histórica privación de esta libertad dificulte la visión de su necesidad.
Este trabajo (Plan de Humanización de la unidad de cuidados intensivos del hospital de Galdakao-Usansolo. Abril 2018) ha permitido plantearnos una planificación más acorde con las necesidades de pacientes y familiares y conocer las potenciales barreras a la hora de implantar un horario ampliado que básicamente están de acuerdo con otras publicaciones8. La realización de este estudio, a su vez, ha constituido un detonante para elaborar, no solo un cambio en el régimen de visitas, sino un amplio plan de humanización.
Conflicto de interesesLos autores del presente documento manifiestan que ninguno de ellos incurre en conflicto de intereses alguno y que no ha existido ninguna fuente de financiación para su realización.
Nuestro más sincero agradecimiento a todo el personal de la UCI que ha participado en este estudio compartiendo su tiempo y sus opiniones con nosotros, y al Servicio de Investigación del hospital por su colaboración y buena disposición para llevar a cabo el análisis estadístico del estudio.